En el segmento Viernes de terapia tratamos un tema que vemos a menudo: ¿Qué hay detrás del hábito de posponer las tareas?
Un tema que caracteriza a muchas personas que se muestran dispersas o confusas por postergar las tareas relevantes. A esta famosa actitud se la conoce como: procrastinación.
¿Qué hay detrás del hábito de posponer las tareas?
Para comprender a qué nos referimos, comencemos con la definición de este término con palabras sencillas; procrastinar hace referencia al acto de dejar para más tarde algo importante, ya sea por pereza o por ansiedad.
Muchas veces lo que consiguen es que la lista de pendientes se acumule generando aún más ansiedad que suele ir acompañada por cierto estrés que se termina volviéndose crónico.
Una frase típica
Cuenta Débora Pedace que la frase «dejar para mañana lo que puedes hacer hoy» es un hábito recurrente en personas que no logran terminar sus trabajos a tiempo por posponer las tareas. Suelen llenar el tiempo con actividades irrelevantes en lugar de hacer aquello que es totalmente necesario y, en consecuencia, el informe se entrega de forma rudimentaria, la lista de materiales que debía tener para el ingreso escolar está incompleta, o simplemente se aplazan ciertas actividades por no llegar a tiempo.
Las personas que, por el contrario, logran enfocarse y realizar sus tareas a término, suelen tener más beneficios que les permiten a corto y largo plazo, aumentar su calidad de vida, así como también disminuir el nivel de estrés y ansiedad. Por lo general, esta clase de personas tienen la habilidad de autogestionarse y tener control sobre ellas mismas.
Es importante que ahondemos en este tema y seamos capaces de modificar ciertas actitudes que no hacen más que limitarnos y coartar nuestra responsabilidad.
¿Cómo se hace? ¿Cómo dejo de ser una persona que continuamente procrastina?
Es importante que como bien se mencionó en el encuentro del viernes, seamos capaces de reconocer nuestras falencias y nos hagamos cargo de las responsabilidades.
- En primer lugar, es necesario dejar de lado las lamentaciones, el pensar que no sos capaz, o no tenes suficientes recursos es en vano, más vale esforzarte por conseguir tus objetivos.
- Planificar. Es requisito que lleves una lista de tareas semanal o diaria depende el caso. El ser organizado te permite ganar más tiempo, ponte metas con tiempos específicos aunque nadie te lo requiera, solo para generar el buen hábito.
- Sé realista, no te impongas metas o una responsabilidad mayor de la que puedas asumir. Esto te permitirá valorar tus logros y no frustrarte por lo que no llegas a alcanzar.
- En el momento de trabajo, deja el celular a un costado. No permitas que mensajes o videos te distraigan o desenfoquen. Ya tendrás tu momento de break para tomarlo y responder.
- Alarmas. Si tomaste un descanso, ponte una alarma que te permita regresar al trabajo que dejaste.
- Mantén el orden. Intenta que el lugar donde trabajas este limpio y ordenado, esto te aumentara las ganas de permanecer en él.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.