Si bien es cierto que tener hijos es herencia de Dios, también es cierto que dejar Su huella en ellos es vital para cosechar un mejor mundo. Mucho hablamos y decimos de tener un mejor mundo y tener un cambio, pero este mismo comienza en casa.
Dejar la huella de Dios en otras personas se nos puede hacer más fácil ya que las personas ajenas a nuestro hogar no conocen el día a día de nosotros. Esto puede ayudar a tener una mejor imagen con personas externas a nuestro núcleo familiar.
Dejar Su huella es dejar una marca de quien es Jesús en nuestra vida. Somos embajadores de su reino y representamos a nuestro Dios en lo que hacemos. Un embajador es una persona que es reconocida en el extranjero como máximo representante nacional de una determinada actividad, y eso somos nosotros.
La mejor forma de dejar una huella en alguien es representando. Si decimos que somos cristianos, la responsabilidad mayor es vivir lo que decimos.
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
2 Corintios 5:20 (RVR1960)
¿Es fácil dejar su huella?
El apóstol Pablo dijo: «Sed imitadores de mí» (1 Corintios 11:1); pero la pregunta más importante en todo esto es: ¿es fácil? Probablemente la contestación popular es: sí. Pero luego de buscar bien en el corazón y ser honestos con nosotros mismos, no creo que sea la tarea más fácil de la historia. Vivir como vivió Jesús no es necesariamente lo más fácil, pero tampoco es una carga. Cuando permitimos que el Espíritu Santo sea quien guíe nuestros pasos y nos lleve de la mano, lo podemos lograr sin problemas.
5 consejos para dejar la huella de Dios en tu familia
- Comparte lo que sabes y da lo que tienes.
- No te encierres en tu propio conocimiento.
- Existen momentos en los que tenemos que hasta desaprender para poder dar lugar a nuevo conocimiento.
- Multiplícate en varios, no todos tienen el don.
- Busca multiplicarte en aquellos que tienen alguna afinidad contigo y a la vez una conexión. Hay momentos que queremos impactar a miles, pero solo decenas podrán atesorar el mensaje.
- Busca la causa correcta por la que quieres multiplicarte.
- Deja el miedo a un lado y cree que lo puedes hacer. Creer en ti es la clave.
Consejo final
Multiplícate en los tuyos primero que en el mundo, comienza a dejar su huella en tu familia y los demás podrán ver una huella a imitar. Se directo, único y genuino con la marca que quieres dejar. Sé intencional y original en tu legado, a fin de cuentas, es la huella de Dios la que estamos multiplicando.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
2 respuestas
Excelente.
Gracias, que pases un lindo día y fin de semana.