Cuando queremos hablar de Jesús suele suceder que quienes no creen nos preguntan sobre las contradicciones de la Biblia. Para nosotros puede ser ofensivo, pero ponernos en esa posición no ayuda. La verdad, es que toda supuesta contradicción en la Biblia tiene una explicación. Las podemos buscar en libros o consultar a quienes estudian a fondo las Escrituras.
No dejes de hablar sobre tu fe porque te cuestionen.
Te pueden decir que por ejemplo en la inscripción sobre la cruz de Cristo los cuatro evangelios dan relatos diferentes. Uno dice: «Este es Jesús el Rey de los judíos» Mateo 27:37 (NTV) . Otro dice: «Este es el Rey de los judíos» Lucas 23:38 (NTV), otro dice: «El Rey de los judíos» Marcos 15:26 (NTV) y el cuarto dice que la inscripción decía: «Jesús, de Nazaret, el Rey de los judíos» Juan 19:19 (NTV).
No son contradicciones de la Biblia, en realidad son diferencias en un relato.
Diferentes culturas y costumbres en los tiempos de la Biblia
La costumbre de los romanos era usar letras en una tabla ordinaria para proclamar la razón por la que la persona era ejecutada y muchas veces usaban tres idiomas diferentes. El latín era el idioma oficial del Imperio Romano, el griego era el de la cultura, el hebreo era el idioma religioso de los judíos. No se puede calificar esto de contradicción en la Biblia. Es probable que todas las descripciones estuvieron en esa inscripción. De cualquier manera, esas diferencias no cambian nada.
Las personas que realmente han estudiado la Biblia, conocen cada una de las respuestas. Y quienes queremos hablar acerca de Jesús no las tenemos que conocer todas. Quienes creemos, confiamos y comprobaremos que no hay contradicciones. Pero quienes no creen, aunque les des las respuestas claras, escogen no creer. Es su decisión.
Los que amamos a Dios y creemos, sabemos que hay respuestas
Los que amamos a Dios entendemos que puedan pensar que hay contradicciones en la Biblia, pero sabemos que «Toda la Escritura es inspirada por Dios» 2 Timoteo 3:16 (NTV) y que habrá cosas que no podremos entender « Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos—dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos» Isaías 55:8-9 (NTV).
Y nunca olvidemos que Dios ha sido capaz de voltear las mesas de los tercos, de los orgullosos y arrogantes. Así mismo sabemos que Dios hizo una puerta para que entren los preparados en la fe y los que conocen de ser humildes. Cuando nos hablen de contradicciones en la Biblia, investiguemos y respondamos si sentimos que vale la pena. Son muchos los puntos con los que pueden tratar de atacarnos, pero confiemos en que Dios les abra el entendimiento algún día.