No confío, por eso tengo que controlar todo

No confío, por eso tengo que controlar todo

Si eres de los que dices frases como: «No confío, tengo que controlar todo lo que hacen por mí», «No puedo delegar en otros», no estás solo. Se dice que 6 de cada 10 personas no delegan por diferentes miedos, entre ellos, que no se cumpla la directriz.

De pequeños nos dicen que si comenzamos algo, debemos terminarlo. Y sí, en la gran mayoría de las ocasiones debemos culminar lo que comenzamos, es parte de ser responsable.

Pero ¿debo terminar todo lo que comienzo?

Para dejar el «no confío» y dejar de controlar todo debo comenzar en el reconocer que no todo lo que comienzo yo debo terminarlo o continuarlo yo solo. En la gran mayoría de las ocasiones debemos terminar lo que comenzamos. Son nuestros para culminar y verlos realizados.

¿Cómo sé que no confío y tengo que controlar todo?

Preguntas para saber que eres controlador y debes cambiar

  1. ¿Te llevas tu trabajo a tu casa?
  2. ¿Le retiras autoridad a tus empleados y/o voluntarios?
  3. ¿Realizas tareas que sabes que otros pueden realizar?
  4. En referencia a las tareas que te tocan, ¿se te acumulan y las olvidas con frecuencia?
  5. ¿Colocas tus tareas a un lado cuando te concentras en supervisar a los demás?
  6. ¿Eres realmente comprensivo con los errores de los demás?
  7. ¿Funciona tu equipo perfectamente sin tu supervisión directa?
  8. En caso de tu incapacitación, ¿funcionaría tu equipo con excelencia?
  9. Si no estás presente, ¿tu equipo es lo suficientemente capaz de ser productivos y pro activos?
  10. En el caso de tus superiores, ¿delegan en sus otros empleados?

Estas son algunas de las preguntas que nos debemos hacer para saber si se nos complica el delegar en otros.

A pesar de que este no es un ejercicio científicamente comprobado, esto nos ayuda a entender donde estamos. A su vez, si la puntuación es mayor de 5 en estas 10 preguntas quiere decir que deberías aprender a delegar más.

¿Cómo lo haces? De la 1 a la 5 cada si es 1 punto, y de la 6 a la 10 cada no es 1 punto. Recuerda, el total de 5 puntos es un indicio de que debemos aprender a delegar más en nuestra vida.

¿Cómo dejo de controlar todo?

6 pasos para aprender a delegar

  1. No seas perfeccionista. Nada en esta vida es perfecto y nada lo será. El deseo de la perfección es uno de los que nos lleva a controlar todas las cosas. Pensar que nadie lo hará como tu nos limita en poder delegar. En el día a día lo vemos de esta forma; si no invitas personas a tu casa porque no esta perfecta, te juzgaran porque no invitas a nadie a tu casa. De alguna forma, siempre dirán algo de ti por alguna razón. Por lo que nunca limites el delegar por querer ser perfecto. Jamás alcanzarás la perfección en este mundo.
  2. Trabaja en tu autoestima. La falta de amor propio, la forma en como te vez y te analizas a ti mismo tiene mucho que ver en controlar todo. En ocasiones la falta de valor a ti mismo te colocará en situaciones imaginarias de bajo beneficio para ti. Ámate a ti, cree en ti, y vive conociendo el valor incalculable que tienes.
  3. Controla tu ansiedad. Si vives pensando en lo peor que puede pasar o aterrado de enfrentar lo desconocido puede llevarte a querer controlar todo. Si vives esto, necesitas esforzarte en relajarte y darte cuenta de que si te enfrentas a lo desconocido, no es el fin del mundo.
  4. Suelta la pertenencia a tener la razón. Las personas que le gusta tener la razón o una contestación para todo suelen ser controladoras
  5. Practica la aceptación. Es importante que podamos aceptar las cosas tal como son. Es importante que podamos soltar las cosas de las que no tenemos el control.
  6. Renunciar al control es tan bueno como tenerlo. Recuerda, no necesitas controlarlo todo, tampoco necesitas hacerlo todo de una. Puedes delegar poco a poco, comienza con una y desprende poco a poco la supervisión del mismo. Comienza poco a poco, Roma no se hizo en un día.

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana

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. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

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