Hay muchas personas que se preguntan por qué ayunan los cristianos. La primera mención de ayuno en la Biblia fue en el libro de Jueces mucho después del establecimiento de la ley de Moisés y la entrega de los mandamientos de Dios. Por tanto, podemos decir que el ayuno fue invención de los hombres y no una institución de Dios.
El ayuno es una práctica espiritual que ha sido parte de la tradición de los cristianos desde los inicios de la religión. Se considera una disciplina personal para fortalecer la relación con Dios, mostrar arrepentimiento genuino y buscar guía espiritual.
Las raíces del ayuno se van a las Escrituras Hebreas y el Nuevo testamento. Porque en el Antiguo Testamente se menciona en varios contextos, incluyendo momentos de penitencia, súplica y de preparación para eventos importantes. Antes que Jesús, Moisés ayunó durante 40 días en el Monte Sinaí antes de recibir los Diez Mandamientos.
«Moisés se quedó en el monte con el Señor durante cuarenta días y cuarenta noches. En todo ese tiempo, no comió pan ni bebió agua. Y el Señor escribió en las tablas de piedra las condiciones del pacto: los diez mandamientos.»
Éxodo 34:28 (NTV)
En Salmos también se hace mención al ayuno. Por tanto, vemos que es una práctica que no es solo del Nuevo Testamento. Y sabemos que David, el escritor de la mayoría de los Salmos, era un hombre de Dios que pasó por muchas pruebas y cometió muchos pecados, pero acudía siempre a Dios.
«Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, y mi carne desfallece por falta de gordura.»
Salmos 109:24 (RVR1960)
En el libro de Ester, también en el Antiguo Testamento, vemos que para una petición muy importante que iba a hacerle ella al rey, sin haber sido invitada, necesitó del ayuno y oración de todos. Se sabía en ese entonces que quien lo hiciera, si el rey no extendía su cetro, estaría condenada a morir.
«Entonces Ester envió la siguiente respuesta a Mardoqueo: “Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa y hagan ayuno por mí. No coman ni beban durante tres días, ni de noche ni de día; mis doncellas y yo haremos lo mismo. Entonces, aunque es contra la ley, entraré a ver al rey. Si tengo que morir, moriré».»
Ester 4:15-16 (NTV)
En el Nuevo Testamento, Jesús ayunó durante cuarenta días en el desierto antes de comenzar su ministerio que estableció a los cristianos en este mundo. Además, en el Sermón del Monte, Jesús enseña sobre el ayuno y la manera como se debe realizar, con humildad y discreción.
«Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.»
Mateo 4:1-2 (RVR 1960)
«Cuando ayunes, que no sea evidente, porque así hacen los hipócritas; pues tratan de tener una apariencia miserable y andan desarreglados para que la gente los admire por sus ayunos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. Pero tú, cuando ayunes, péinate y lávate la cara. Así, nadie se dará cuenta de que estás ayunando, excepto tu Padre, quien sabe lo que haces en privado; y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.»
Mateo 6:16-18 (NTV)
Durante la Edad Media, el ayuno se formalizó más en la iglesia. La Cuaresma, un período de cuarenta días de ayuno y penitencia antes de la Pascua o Semana Santa, se convirtió en una práctica establecida. Simboliza los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto.
En la actualidad, el ayuno sigue siendo una práctica importante de muchas denominaciones cristianas. Hay ayunos de comida, ayunos totales de comida y bebida y ayunos de cosas que nos quitan tiempo para Dios.
El ayuno es una práctica espiritual dentro del cristianismo que se debe usar correctamente. Debe hacerse como una disciplina para acercarnos más a Dios, para buscar guía espiritual y para demostrar arrepentimiento. El ayuno, por tanto sigue siendo una parte vital de la vida cristiana.
¿Por qué ayunan los cristianos?
1. Penitencia y arrepentimiento
El ayuno es una forma de penitencia, de arrepentirnos por los pecados, por desviarnos del camino correcto y así, alejarnos de Dios. A través del ayuno y la oración, los cristianos buscan acercarse a Dios y pedir perdón por sus faltas.
2. Crecimiento espiritual
Ayunar es de por sí una disciplina espiritual que ayuda a los cristianos a concentrarse en la relación con Dios. Se despojan de distracciones y deseos mundanos, incluyendo en este caso, la comida y la bebida. Se pasa mucho tiempo dedicado a la oración a leer la Biblia y meditar en las Escrituras.
3. Solidaridad con los necesitados
Ayunar puede ser también una forma de solidaridad con los pobres y hambrientos, recordando a los cristianos la importancia de la caridad y el servicio a los demás. Es una manera de sensibilizarnos con quienes no tienen muchas veces alimento suficiente.
4. Preparación para eventos importantes
Este es el caso de los cristianos que practican el ayuno en la Cuaresma, es decir los cuarenta días de ayuno y reflexión antes de la Pascua de Resurrección. Sin embargo, es algo que no es un requerimiento de Dios ni de la Biblia. Es una decisión hacerlo en ese tiempo.
5. Imitación de Jesús
Habrá quienes hagan el ayuno para seguir el ejemplo de Jesús. Pero no es recomendado hacer el ayuno de cuarenta días y cuarenta noches como Él lo hizo. Mas sí es posible que muchos decidan ayunar, para sentir que están viviendo de alguna manera esa experiencia por la que pasó Jesús.
Tenemos otros artículos acerca del ayuno que te damos a continuación, donde puedes obtener más información sobre este tema. El ayuno cristiano puede variar en cuanto a prácticas y duración, pero viene a ser una herramienta para profundizar la fe y la devoción a nuestro Dios.