En la Biblia, en los Diez Mandamientos, vemos que Dios ya había prohibido cometer adulterio (Éxodo 20:14); sin embargo, a lo largo de la historia vemos que es un pecado que muchos siguen cometiendo y que ha separado familias y destruido vidas.
Es por esta razón que debemos recurrir a la Biblia para comprender que el matrimonio es una institución sagrada establecida por Dios y, por lo tanto, no debemos darle cabida al adulterio en ninguna forma.
¿Qué dice la Biblia sobre cometer adulterio?
El adulterio es cualquier tipo de relación sexual voluntaria entre una persona casada y otra que no sea su cónyuge; y al respecto, la Palabra de Dios nos dice lo siguiente:
El adulterio es pecado
No se dejen engañar. Ustedes bien saben que los que hacen lo malo no participarán en el reino de Dios. Me refiero a los que tienen relaciones sexuales prohibidas, a los que adoran a los ídolos, a los que son infieles en el matrimonio, a los afeminados, a los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, a los ladrones, a los que siempre quieren más de lo que tienen, a los borrachos, a los que hablan mal de los demás, y a los tramposos. Ninguno de ellos participará del reino de Dios.
1 Corintios 6:9-10 (TLA)
Los pecados son faltas que cometemos en contra de los mandamientos de Dios y nos alejan de Él. Pero el adulterio en particular (al igual que cualquier otro pecado sexual) es una ofensa directa pues Dios no puede estar en donde hay maldad.
Cuando aceptamos a Jesús en nuestras vidas nos convertimos en parte de Su Iglesia; es decir, el pueblo elegido que pasará la eternidad con Él. Y si cometemos pecados sexuales, no podemos estar junto a Él puesto que Dios no puede unirse con quien no es santo (1 Corintios 6:15-16).
Mientras tenemos vida, Dios puede perdonarnos y redimirnos; pero no podemos confiarnos en el perdón infinito de Dios, porque podemos perder la vida antes de habernos arrepentido por nuestros pecados, y así quedar separados de Él para siempre. Por ello es mejor no cometer faltas que nos alejen de Dios.
Dios castiga el adulterio
Respeten el matrimonio manteniendo pura su relación de pareja. Tengan muy en cuenta que Dios castigará duramente a los que cometen adulterio y a los que practiquen inmoralidades sexuales.
Hebreos 13:4 (PDT)
Cada acción tiene una consecuencia; y lo mismo sucede con los pecados. Si cometemos adulterio, por más que recibamos perdón, debemos enfrentar las consecuencias de nuestros actos.
Dios ve el arrepentimiento genuino de nuestros corazones y puede perdonarnos; pero también pide que cambiemos de rumbo y dejemos los pecados atrás. Una vez que confesamos nuestros pecados, no podemos continuar realizando acciones que nos aparten de Dios, sino que debemos procurar estar más cerca de Él.
El adulterio es un pecado contra uno mismo
Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace.
Proverbios 6:32 (RVR1960)
Muchos creen que siendo infieles con su pareja sentirán placer, y aunque eso fuera cierto, la Biblia dice que es un pecado contra quien lo comete.
Cuando vemos los placeres pasajeros de la vida y los comparamos con los beneficios eternos, entonces no vale la pena perder el alma por algo tan trivial que no perdura.
El adulterio no necesariamente es físico
Han oído el mandamiento que dice: “No cometas adulterio”. Pero yo digo que el que mira con pasión sexual a una mujer ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.
Mateo 5:27-28 (NTV)
Para muchos, adulterio es sinónimo de relaciones sexuales; no obstante, Jesús mismo dijo que el adulterio no es necesariamente físico.
No hace falta tocar a alguien para que el pecado sexual se realice; esto es porque los malos deseos e intenciones no tienen origen en la acción, sino en el corazón (Marcos 7:17-23). Por lo tanto, cualquier forma de infidelidad se considera adulterio y nos aleja de Dios.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.